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5 Tragos con Vino Blanco que no puedes perderte

5 Tragos con Vino Blanco que no puedes perderte
Selma Pardo
Selma Pardo

¿Buscas refrescar tus reuniones con bebidas diferentes? El vino blanco es una base fantástica para cocteles ligeros y llenos de sabor. A continuación, te presentamos cinco tragos muy populares en diferentes rincones de Latinoamérica (y más allá) que aprovechan la versatilidad de los vinos blancos, sean jóvenes, secos o incluso espumantes.


1. Terremoto

Un giro divertido con helado

  • Ingredientes (para 1 vaso grande):
    • 1 vaso (aprox. 300 ml) de vino blanco (tradicionalmente pipeño o un vino joven)
    • 1-2 cucharadas de granadina (al gusto)
    • 1-2 bolas de helado de piña

Preparación:

  1. En un vaso grande, sirve el vino blanco bien frío.
  2. Agrega la granadina y mezcla suavemente.
  3. Añade 1 o 2 bolas de helado de piña encima.

Por qué probarlo
Aunque de origen chileno, este coctel se ha hecho conocido más allá de sus fronteras gracias a su llamativa combinación de vino y helado de piña. El resultado es un trago refrescante y dulce, perfecto para celebraciones informales.


2. Melón con Vino (Melvin)

Frescura total en días calurosos

  • Ingredientes (para 1 melón grande):
    • 1 melón maduro (bien frío)
    • 750 ml de vino blanco (puede ser un Sauvignon Blanc)
    • Azúcar o endulzante (opcional)

Preparación:

  1. Corta la parte superior del melón y retira las semillas.
  2. Extrae algo de la pulpa para hacer espacio.
  3. Vierte el vino dentro del melón y endulza si lo deseas.
  4. Mezcla con la pulpa para integrar sabores.

Por qué probarlo
Esta bebida se ha popularizado en varios países donde el clima caluroso invita a consumir frutas frescas. Beber directamente del melón, o servirlo en vasos, convierte cualquier reunión en una experiencia veraniega única.


3. Clericó (versión con vino blanco)

La sangría frutal de América Latina

  • Ingredientes (para 4-5 porciones):
    • 750 ml de vino blanco seco (Sauvignon Blanc o Chardonnay)
    • Frutas picadas (naranja, manzana, durazno, piña, frutillas, etc.)
    • Hielo
    • Azúcar o jarabe simple (opcional)

Preparación:

  1. En una jarra grande, coloca las frutas picadas.
  2. Vierte el vino blanco sobre ellas.
  3. Agrega hielo y endulza al gusto.
  4. Revuelve y deja reposar unos minutos para que se potencien los sabores.

Por qué probarlo
El Clericó es muy popular en países como Argentina, Paraguay y Uruguay. Se asemeja a la sangría española, pero con un giro local que lo hace ligero y refrescante. Ideal para quienes disfrutan de las bebidas frutales.


4. Spritz con Vino Blanco

Un toque de Italia con un giro

  • Ingredientes (para 1 trago):
    • 60 ml de vino blanco espumante (o vino blanco seco bien frío)
    • 30-45 ml de Aperol (o Campari si quieres un amargor más intenso)
    • Un chorrito de agua con gas
    • Hielo
    • Rodaja de naranja para decorar

Preparación:

  1. En una copa grande con hielo, vierte primero el Aperol.
  2. Agrega el vino blanco espumante o seco.
  3. Completa con un chorrito de agua con gas.
  4. Decora con una rodaja de naranja y mezcla suavemente.

Por qué probarlo
Inspirado en el clásico Aperol Spritz, esta versión con vino blanco espumante se ha vuelto muy popular en distintas partes del mundo. Su toque burbujeante y el sabor cítrico lo convierten en un aperitivo perfecto para reuniones al aire libre.


5. Sangría Blanca

La versión ligera de la sangría clásica

  • Ingredientes (para 4-5 porciones):
    • 750 ml de vino blanco (Sauvignon Blanc o Chardonnay)
    • 1 copa de licor dulce o triple sec (opcional)
    • Frutas picadas (manzana, durazno, uvas, cítricos, etc.)
    • Hielo
    • Azúcar o jarabe simple (opcional)
    • Agua con gas o jugo de naranja (opcional)

Preparación:

  1. En una jarra, coloca las frutas picadas.
  2. Vierte el vino blanco y el licor si deseas un plus de sabor.
  3. Agrega azúcar o jarabe simple al gusto y bastante hielo.
  4. Para una versión más refrescante, añade agua con gas o un chorrito de jugo de naranja.

Por qué probarlo
La sangría española ha sido adoptada en numerosas regiones del mundo. La “sangría blanca” es ideal para quienes prefieren un trago menos intenso que la versión original con vino tinto, pero igual de deliciosa y festiva.


Conclusión

Estos cinco tragos demuestran la gran versatilidad del vino blanco en coctelería. Desde preparaciones tradicionales en distintos países de América Latina hasta versiones inspiradas en clásicos europeos, cada uno ofrece un encanto único y refrescante. Anímate a probarlos, experimentar con distintas variedades de vino y frutas de temporada, y disfruta de una experiencia inolvidable en cada sorbo.

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