El Manhattan es un cóctel clásico que ha sido apreciado por su sofisticado sabor desde finales del siglo XIX. Este elegante trago es perfecto para ocasiones especiales o para disfrutar de una noche tranquila con una bebida refinada. En este artículo, te mostraremos cómo preparar un delicioso Manhattan en unos pocos y sencillos pasos. ¡Vamos a ello!
Ingredientes
Antes de comenzar, asegúrate de tener todos los ingredientes necesarios para preparar tu Manhattan:
- Whisky de centeno o bourbon: 60 ml
- Vermú rojo (dulce): 30 ml
- Amargos de angostura: 2-3 gotas
- Hielo: Cantidad suficiente
- Cereza marrasquino: Para decorar
- Cáscara de naranja (opcional): Para decorar
Preparación
- Prepara la coctelera: Llena una coctelera con hielo para enfriar bien la mezcla.
- Agrega los ingredientes: Vierte en la coctelera 60 ml de whisky de centeno o bourbon, 30 ml de vermú rojo y 2-3 gotas de amargos de angostura.
- Revuelve bien: Revuelve suavemente la mezcla durante unos 20-30 segundos para que todos los ingredientes se integren y se enfríen adecuadamente.
- Cuela y sirve: Cuela la mezcla en una copa de cóctel previamente enfriada. Esto ayudará a mantener el cóctel frío y con la textura correcta.
- Decora y disfruta: Adorna tu Manhattan con una cereza marrasquino y, si lo deseas, una cáscara de naranja en el borde de la copa para un toque aromático adicional.
Consideraciones
- Calidad de los ingredientes: La calidad de los ingredientes es crucial para un buen Manhattan. Utiliza un whisky de centeno o bourbon de buena calidad y un vermú dulce premium para obtener el mejor sabor. Recomendamos los siguientes whiskies:
- Proporción de ingredientes: Ajusta la proporción de los ingredientes según tu gusto. Si prefieres un cóctel más dulce, puedes aumentar la cantidad de vermú rojo. Si te gusta más fuerte, añade un poco más de whisky.
- Hielo: Utiliza hielo de buena calidad para evitar que el cóctel se diluya demasiado rápido. El hielo bien formado y claro es ideal para mantener la bebida fría y con la textura correcta.
- Mezclado: A diferencia de otros cócteles que se agitan, el Manhattan se revuelve para evitar diluir demasiado el alcohol y mantener la claridad de la bebida.
- Decoración: La cereza marrasquino no solo es un adorno estético, sino que también añade un toque sutil de dulzura al cóctel. La cáscara de naranja, aunque opcional, aporta un aroma cítrico agradable que complementa bien el perfil de sabor del Manhattan.
- Variedades: Aunque el Manhattan tradicional se hace con whisky de centeno, puedes experimentar con diferentes tipos de whisky o incluso con otros licores. Por ejemplo, un Manhattan con bourbon tendrá un perfil de sabor más suave y dulce, mientras que uno con whisky canadiense puede ofrecer un sabor más ligero.
En conclusión, el Manhattan es un cóctel clásico que es fácil de preparar y delicioso de disfrutar. Con ingredientes simples y un método de preparación rápido, puedes tener un refinado Manhattan listo en cuestión de minutos. Recuerda siempre utilizar ingredientes de buena calidad y ajustar las proporciones a tu gusto para obtener el mejor resultado. ¡Salud!
